...¿Qué quieres tú que me sigues sin descanso?
¿Por qué, cabruno, sigues mis espaldas
con las zarpas afiladas de un felino...?
Hombre insípido, mordaz y afeminado,
cual gata blanca en el tejado ajeno...
¿Piensas que no se quién me atosiga...?
¿que voy a darle juego a tu careta...?
Víl sabandija,...brujo del carajo,
ridículo hombrecillo que apestas a añajo...
rata de cloaca, que rabia a destajo...
Destilas hedores por todos tus poros,
tus letras podridas saben a rastrojos.
No sigas cabrero...
no sigas mi senda,
llévate tus cabras
por otros senderos,
tus zarpas de gato...
o gatita en celo,
que arañen a aquellos
que tu hiel siguieron,
a mí, no me incumben,
ángel del desierto...
que ya te lo dije...
no tientas mis tientos.
Mira que eres tonto...
...o eres toro manso
que no tiene cuernos?
Maribel Cano
(derechos reservados)
2014