sábado, 10 de mayo de 2014

CARTAS DESDE LA CALMA


Despues de la tempestad siempre llega la calma....
Esa calma-chicha que augura tranquilidad y que nunca sabemos cuándo se hará fuerte, ó cuándo, cargada de electricidad, estallará por la parte más débil.
Está vez, la tempestad me ha cubierto de miedo..., y mis ojos han visto, impávidos....,llenos de dolor, toda la carga eléctrica dirigirse a mis entrañas.
Mi espíritu (que ha luchado batallas) se ha sumido en el fondo de mi vientre, y ha gritado en silencio..., ha gemido en soledad, y ha zozobrado en el vacío pendiente de un frágil hilo.
Mis pupilas han deshojado las horas, minuto a minuto, segundo a segundo...., hasta encontrar en la oscuridad de la tormenta, ese rayo divino que apartó el mal del fruto de mi vientre, y lo inundó del sol que le correspondía.
....Hoy brilla como antes.
La tempestad pasó, y solo en mí, dejó su huella impresa en el lugar donde guardo las tormentas pasadas.
Algun día el anticiclón de las Azores, borrará de un plumazo el mal tiempo en mis latitudes...
Te quiero hija mía...
No vuelvas a aliarte con las borrascas nunca más....,
mira que luego te mareas con las vías...

Maribel Cano (derechos reservados 2014)