Cuantas cosas tengo que contarte,
y tu no estas aquí para escucharlas,
...cuantos dias con sus noches te has perdido,
cuantas horas, minutos y palabras
quedaron en el aire adormecidas,
sin cuerpo, sin aliento, sin sustancia.
Los dias y las horas derretidas,
alrededor del fuego van danzando,
y caen al suelo, sin ecos ni respuestas,
para quedar en ascuas convertidas.
...Y pasa el tiempo, sobre el mar y las montañas,
sobre las piedras pasan mis palabras,
sin hallar un lugar donde alojarse,
vagan solas..., impávidas, estáticas...
...y yo espero.., por si vuelven a mis labios,
...y tu nunca volverás para escucharlas.