Mis queridos doctos hados... ,
mi voz pongo en este muro
sin lamentar, os lo juro,
por lo bien que habeis estado
mudos, por yo haber callado
de vagueza y ocio puro,
que ya vais poniendo oscuro
el que os haya abandonado,
pues viéndome en este estado
en el que ya no carburo,
y ni en escribir me apuro,
vuestro ingenio habeis soplado,
Aquì escribo vuestra impronta...,
que no se diga que dejo
vuestros ilustres consejos
ni me merezco una bronca.
Maribel Cano (derechos reservados 2016)
Maribel Cano (derechos reservados 2016)