miércoles, 24 de junio de 2015

DESOLACIÓN...


Por el degolladero 
de los cristianos,
almas en pena vienen
dolor dejando, 
a filos de cuchillos 
de los tiranos, 
que Abderramán pusiera 
sobre sus manos. 
Sus dioses lloran sangre 
sobre la arena, 
encima de los muros 
y de las puertas. 
La ciudad se estremece, 
llora de pena, 
y en San Gil, aún no reza 
la Macarena. 
Los mártires mozárabes 
sufren martirio, 
a extramuros de Ronda 
de Capuchinos. 

Maribel Cano (derechos reservados 2015)

A los mártires cristianos mozárabes que sufrieron persecución por Abderramán II en la ciudad de Sevilla, en el siglo IX